Ya habíamos publicado este discurso, y hoy lo volvemos a hacer, porque no queremos que se pierda en La Red, o en los corazones de las personas. En este caso, Mero ha hecho una edición sobre el mismo para ponernos en el contexto planetario en que hemos de estar para que nos llegue más adentro.
Al que escribe, por segunda vez, se le han saltado las lágrimas. Lágrimas de tristeza por lo que estamos perdiendo, y lágrimas de emoción por todo lo que podemos ganar. Porque aún hay esperanza (ver el siguiente vídeo)